Cuentos bajo la almohada: abril 2013

Una palabra



Textura: agua y roca. Volarela


UNA PALABRA

Si alguna vez las palabras, que suelen jugar de tu boca a la mía, caen en agujero helado, y se nos paralizan los dedos al sacarlas. 

Si alguna vez no pueden flotar libres... como la melena de un león dormido en la brisa.
Si alguna vez huelen a agua infectada, o a pueblo arrasado, a sacrificio de bueyes... Acuérdate, hermano de mi alma, de algo: 

Siempre perdura una pequeña palabra, escondida en estas comisuras que rieron tan juntas...; 
una palabra que fue amasada entre los dos con polen de flores.
Se puede rescatar escupiendo el amargo cieno embozado en nuestras bocas. 
Se puede.
Porque esa palabra sigue viva, y late cual semilla bajo un gélido glaciar.  
Sólo hay que lanzarse por la grieta, 
hacia ella, 
y ascender con ella, 
por ella.
Porque esa palabra es... 
nuestra
promesa.