Cuentos bajo la almohada: noviembre 2019

Sobre el arte y la forma de la vida


Pinturas de Kandinsky

"Lo que debe proponerse todo artista es la ficción de la totalidad; ya que no podemos tener todas y cada una de las cosas, logremos siquiera la forma de la totalidad. La materialidad de la vida de cada cosa es inabordable; poseamos, al menos, la forma de la vida."

José Ortega y Gasset

Gaylord Ho. Blancura del alma.












Que la belleza puede vestirse de escultura y susurrarte al oído que la paz es posible;
que la esperanza puede soplarte música blanca,
que el amor es sublime gesto en el universo,
que la emoción recorre la carne como recorre el mar;
que no estamos solos y siempre alguien vela por nosotros,
que la armonía danza sin parar desde los brazos del hombre,
que hemos nacido para la perfección más sublime...



Todo esto y mucho más se desprende de estas figuras modeladas con inspiración celestial.
Son las obras de Gaylord Ho, diseñadas en la sólida hermosura de la materia y escapando de la misma hacia el corazón de la vida.

Gaylord Ho (1950). Taiwan


Artista descubierto en Artodyssey:
http://artodyssey1.blogspot.com.es/2013/05/gaylord-ho.html


Un instante único. La chica ciega. 1856. Millais

Archivo:<span class=
Millais-Blind Girl


"La chica ciega". John Everett Millais http://es.wikipedia.org/wiki/John_Everett_Millais

Hay cuadros que emocionan. Particularmente éste, a mí, me emociona. Su poesía es tan grande que es imposible verlo sin notar cómo te traspasa todo el sentimiento que lleva consigo. El color en gamas cálidas y los personajes, especialmente el rostro de la mujer sobre la cabeza de la niña, concentran toda la atención, haciendo esta pintura fascinante.

El doble arco iris sorprende a la niña, y se lo trasmite a su hermana o amiga, tan solo con un gesto: el de las manos unidas, apretadas en una bella complicidad.

Las aves, los campos amarillos, el acordeón sobre la falda, ahora callado, la lírica luz dorada del atardecer tras la tormenta.... y toda esa placidez y ese silencio detenido nos cuentan una historia real, fotográfica casi, pero que a la vez posee un halo onírico de extraña belleza.

La hermosura de este cuadro, para mí,  reside tanto en ese misterio como en la calma reflejada en toda la escena. Es el momento en que dos seres olvidan su condición externa y comparten y se entregan a la magia del instante; un instante único que les pertenece.


***



Muchacha ciega



Muchacha ciega besada por la luz; instante en que el arco iris te está mirando... y lo sientes.
Las urracas dialogan en la dorada espesura de la hierba. Se huele la inocencia de la espiga.
Tu hermana acaricia tu pecho con su infantil inquietud removiendo los bosques ocultos del amor. 
La vida os coloca sobre el sereno caballo de la tarde. Cabalgáis libres por los colores del aire...
Y sigue y sigue el instante... como un regato de paz en el que flotarais tiernamente. 


***




Música de Richard Clayderman interpretada por George Davison