El Tintero nos invita a realizar un microrrelato en relación al tema del tiempo. Aquí está el mío.
Si queréis leer el resto, pinchad aquí: MICRORETO
"Tempus fugit" Obra de Fernando Núñez
LA PUERTA VERDE
-Sí, al servicio de caballeros se va por ahí.
-Gracias.
Una puerta roja… ¿Qué es esto?
¿Y esa puerta azul? ¿Y esa otra amarilla? ¿Y la negra, y la verde, y la
naranja? Alguien juega conmigo...
En la amarilla, ¡no! mi padre me está pegando. ¡No me pegues, más,
por favor, por favor, no he sido yo!
Salgo deprisa, lloro, mis lágrimas de niño mojan mis zapatos de viejo.
Abro la negra, el despido después de mi depresión. Cierro de golpe. Mi angustia huele a tinta.
La azul... Mi hijo me insulta. ¿Qué no hice bien?
La naranja. Una pistola sobre una mesa. Una botella de vino… ¿Por qué no
lo hice?
La verde… La verde se abre y se cierra al ritmo de un tic tac... Es
atrayente... Hay un bebé gateando en el suelo. Pero no es mi casa. ¿Seré yo?
Una madre buena, desconocida, me toma en brazos...
¡Nacer, nacer, quiero volver a nacer...!
-Señor, no grite, ¿ha terminado? Necesito el baño... Gracias... (Buf, qué
peste a alcohol tiene este hombre...)
-¿Perdone, dónde está la puerta verde?, ¡Quiero entrar, amigo, ayúdeme,
quiero volver a nacer! ¡A nacer! ¡Oh, sí… una segunda oportunidad!
Me mira como a un loco... Cierra la puerta del WC. Es de un color
imposible, el color de los sueños. Intento abrirla de nuevo con todas mis
fuerzas, pero se esfuma de mis manos, huye como el tiempo... También mis
dedos, yo mismo huyo de mí mismo… Resbalo como el agua y desaparezco ¡por una
puerta verde...!
*
Hola:
ResponderEliminarAl final, encontró la puerta verde pero ¿era realmente la que le conducía a un "renacimiento" o más bien era otra puerta en el baño? ¿La nueva vida será distinta de la que ha vivido o será una nueva?
Muy poético.
Saludos cordiales.
Pues andas atinada, porque esa segunda puerta está dentro de sus sueños, o más bien de sus delirios de alcohólico, respondiendo a su más profunda necesidad interior: volver a nacer en otras circunstancias, más favorables, con amor. Pero... ¿quién dice que no haya otra oportunidad y esté viendo una próxima reencarnación? Yo precisamente no, jaja, porque creo en la reencarnación.
EliminarUn saludo muy cordial, Mercedes. Gracias por tu interés.
Parece ser que consiguió su deseo, su segunda oportunidad! Sabrá aprovecharla esta vez, o el destino le tendrá preparada una sorpresa con el mismo final? Un abrazote!
ResponderEliminarPues me parece un final genial, feliz y todo. Y ya si no espabila, la responsabilidad será sólo suya.
EliminarOtro abrazote para tí. 🤗😊
Ja,ja. Me encanta que mi relatillo tenga cuerda...
EliminarUn abrazote a ambas! :)
Qué angustia de puertas. Ni siquiera es verde todo lo que reluce.
ResponderEliminarBuen micro.
Un abrazo.
Ni siquiera. Hay vidas que una se pregunta cómo pueden ser vividas sin romperse.
EliminarGracias :)
Un abrazo
Es que no tiene ni una puerta buena. La verde no es de su vida pasada. Es de su vida futura. Ademas dejo la pistola pero no la botella, y en este estado alterado, cuando los miedos se disipan, ha tenido el valor y la suerte de acertar con la puerta, aunque sea involuntariamente.
ResponderEliminarHemos coincidido un poco.
Ademas , el reloj de tu grabado es el que necesitaba para mi micro, aunque no habia visto nunca ninguno así, sin tapas arriba y abajo.
Besoss, Maite
Así es.
EliminarLa idea que yo insinúo como un delirio desesperado, tú la desarrollas como una fantástica realidad que me encantó. El reloj a ti te iba que ni pintado.
Un abrazo!
Una segunda oportunidad? Qué bueno sería. Espero que el protagonista sepa aprovecharla. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarSería maravilloso. Si existe justicia y armonía en el universo, es imposible que no la haya ¿verdad?
EliminarUn fuerte abrazo agradecido :)
Hola, Maite. Un micro onírico y desencantado que termina con un apunte de esperanza en esa segunda oportunidad que se vislumbra tras el umbral de la puerta verde. Me ha gustado muchísimo el recurso de las puertas para mostrar la vida del personaje. Muy buena historia, muy ingeniosa y muy original.
ResponderEliminarMe alegro mucho; la puerta verde tiene el color de la esperanza, de los sueños, de lo imposible hecho realidad, pero en un universo infinito están todas las posibilidades, ¿por qué no esa?
EliminarEncantada de que te haya parecido así; muchísimas gracias.
Un abrazo!
Me encanta como juegas con los tiempos, dejando pequeñas paradojas por el camino de este relato, como las lágrimas de niño que caen en esos zapatos de viejo, o el despido que sucede a la depresión, invirtiendo causa y efecto, o ese padre que insulta al hijo y ese niño que pega al padre, ¿no son escenas simétricas? De resultas, provocas un tiempo narrativo... ¿Cómo decirlo? ¿Sincopado?... que termina con un final que es un principio, un reinicio, una segunda oportunidad, aunque quizás se trata incluso de la primera.
ResponderEliminarLa propuesta invitaba a hacer precisamente lo que has hecho: jugar con el tiempo, salirte de lo de siempre y transgredir. Romper algo. Provocar. Dar algo en qué pensar. ¡Reto conseguido, por lo menos conmigo!
Un abrazo!
Qué bonito es para el que escribe que el que lee detecte esos pequeños detalles y aun más que la riqueza interior del lector aporte nuevos detalles, engrandeciendo lo escrito.
EliminarMe gusta mucho eso del tiempo narrativo sincopado; sí es brusco, a saltos, mostrando los momentos decisivos en la caída del personaje. Se trata, claro, de una primera, porque desde la niñez está marcado.
Me alegra haber dado que pensar y que eso sea bueno. No es para nada mi mejor micro, pero me gusta que haya hecho pensar a lectores tan estupendos como todos vosotros :)
Un abrazo grande y muy agradecido, Isra!
Volver a nacer, una segunda oportunidad, una mente atormentada en un cuerpo atormentado, muy buen micro, saludos.
ResponderEliminarPATRICIA F.
Así es, muy atormentada.
EliminarGracias, Patricia. Un abrazo :)
Hola, Maite, un micro fabuloso, y bastante reflexivo, diaria que bien podría representar esos últimos instantes que anteceden a la muerte, donde se dice que pasan los momentos importantes de nuestra vida como si de una película se tratara, para que los tengamos bien presente a la hora de volver a nacer y no cometer los mismos errores.
ResponderEliminarEl final lo deja claro para mi (ese color de los sueños y ese escaparse de sí mismo, abandonar el cuerpo y desaparecer), al morir nos sumergimos en un sueño profundo y sin tiempo, nuestro espíritu permanece esperando un nuevo renacer.
Bien narrado , con el factor tiempo en todo su acontecer. Tiempo presente (vejez, depresión, despedida), tiempo atrás (sufrimiento infantil, desencanto, resignación) y tiempo futuro (de vuelta a la vida) el verde esperanza.
Me ha gustado mucho todo lo que dejas ver en tan pocas palabras, un abrazo Maite
Es una interpretación muy buena, porque sin darme cuenta he dejado todos los momentos clave de la muerte y los procesos de rebobinado del alma. Que de un relato tan simple, marcado por la desesperación de un personaje alcohólico, se derive esta preciosa lectura, puedes imaginarte, no deja de asombrarme.
EliminarSubrayo cada palabra que comparto, "al morir nos sumergimos en un sueño profundo y sin tiempo, nuestro espíritu permanece esperando un nuevo renacer".
El relato es bastante más decepcionante, pero finalmente, lo que cuenta es lo que el lector ha podido sacar de él y si ten ha gustado tanto, ¡genial!
Un gran abrazo, y super agradecida de tus invaluables análisis :)
Hola Maite. "Mis lágrimas de niño mojan mis zapatos de viejo", que frase tan hermosa que lo dice todo sin decir nada, que nos sitúa en el marco temporal del relato con solo unas cuantas palabras. Una vida desgraciada la de este hombre, que aun asi aprecia la belleza de una vida en la que desea empezar de nuevo. Por desgracia no hay segundas oportunidades ¿o si? quien sabe lo que nos depara el más allá. Me gustó especialmente la aparición de esas puertas que se asoman a distintas etapas de la vida que el tiempo ha ido dejando atrás. Que sean además las puertas del baño acrecienta la idea que el protagonista parece tener de lo que es la vida, y a pesar de todo... desea vivirla de nuevo. Precioso relato. Un abrazo.
ResponderEliminarPrecioso es tu análisis, destacando esos detalles que yo salvaría del relato; las lágrimas en los zapatos... , las puertas de colores. Al pensar en escribir algo, me vino a la mente la idea de puertas abriéndose y mostrando fragmentos de una vida. Me alegro de que eso le de gracia al micro, porque por lo demás es demasiado triste, casi como si no hubiera querido escribirlo.
EliminarTe has fijado hasta en lo de las puertas del baño. Demasiado crudo... Pero ahí está la posibilidad, la esperanza... motor del cambio ¿Por qué no? Sólo la reencarnación da un sentido a cada existencia, de otro modo esto sería un juego absurdo y loco.
Muchísimas gracias por tu espléndida y siempre precisa visión.
Un fuerte abrazo :)
Un relato surreal donde podemos acceder a diferentes "tiempos". El protagonista al final parece que puede regresar al pasado o al futuro, quizás una alusión a la reencarnación. Me gusta que nos dejas pensando... Saludos.
ResponderEliminarSí, quizá. Me alegro que te haya gustado el quedarte pensando...
EliminarSaludos!
No llevó buena vida, las cosas fueron difíciles para él y se fue anegado de alcohol. Tristeza real para algunos.
ResponderEliminarTienes el poder de la síntesis, lúcida Noelia. Es verdadera tristeza para algunos.
EliminarUn abrazo!
Hola, Maite. Espectacular micro en el que la historia mostrada, las puertas, nos desvelan la dramática historia oculta. Lo que más me ha gustado es cómo logras mostrarnos cómo cualquier cosa, por terrible que sea, siempre es consecuencia de algo. Das respuesta a eso que siempre decimos ¿cómo hemos podido llegar a esto? En qué momento todo se torció. Incluso el peor de los asesinos fue una vez un tierno bebé cuyos padres le cantaban nanas. Mostrar simultáneamente la cadena de acontecimientos provoca una sensación perturbadora y, por supuesto, esa puerta verde es la puerta soñada por todos cuando nos damos cuenta del final de la historia. ¿Quién no desearía volver atrás para cambiar una simple respuesta de consecuencias devastadoras? Un abrazo!
ResponderEliminarHola, David! Gracias.
EliminarHay historias humanas que son verdaderos dramas, como ésta, tantas veces oculta. Tirar del hilo de la vida, y comprender por qué se sucede esa cadena de acontecimientos en el sueño de cada ser humano. ¿Qué se hizo mal, qué se torció, por qué? Nada se libra de tener un primera causa, lo difícil es saber, comprender, tener el poder de analizarnos para detener la cadena, para cambiarla. Y ese es el arte de vivir; difícil, a veces imposible otras.
Gracias por tus precisas palabras, desarrollando este tema apasionante de la vida y el tiempo.
Un abrazo :)
Qué maravilloso micro, Maite! Has resuelto en muy pocas palabras errores en el tiempo y la posibilidad de la puerta verde que llega con brazos de amor, y talvez, después de la experiencia de la vida anterior, con algo más de conciencia. Eso sería el tiempo, la posibilidad de un largo desarrollo hacia el amor de una vida a otra, de un error a un aprendizaje. Me encantó. Gran abrazo
ResponderEliminar¡Gracias, Juana!
EliminarEs tu lectura lo que lo hace maravilloso...
Pienso como tú, tal vez los errores, incluso el sufrimiento, nos hagan desarrollar la conciencia. "El tiempo sería la posibilidad de un largo desarrollo hacia el amor de una vida a otra, de un error a un aprendizaje". Cuánta belleza y armonía en ese concepto, Juana, lo has resumido a la perfección. Comulgo totalmente, pues es la única posibilidad que le da sentido a esta existencia, y no es un concepto moderno, ya los pitagóricos hablaban de la trasmigración de las almas.
Un gran abrazo y mucha gracias por tus palabras :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPuertas, que llevan a laberintos.... quizas algunos mas agradables que otros. Si nacer de nuevo es una buena opcion, pero probablemente se repita de nuevo todo el sufrimiento. Mejor no entrar a ninguna puerta.
ResponderEliminarSí, pero en el universo nada se repite, en cada ciclo o vuelta todo cambia, todo se transforma. Imagino que el personaje, como en un juego habrá aprendido de su experiencia o al menos probará nuevas posibilidades.
EliminarUn saludo :)
Qué bueno, Maite!! Los recuerdos de toda una vida y la oportunidad de volver a empezar otra, está genial tu relato. Un abrazo!!
ResponderEliminarLo bueno y genial es que te haya gustado!
EliminarMil gracias, Lola.
Un besazo :)
Hola Maite, pues si que tenia tarea el protagonista, a ver si la nueva vida le da otra perspectiva. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias, Anihoa :) Un abrazo
EliminarQue buena historia has recreado, Maite, toda una vida con el tiempo visto en retro. Un viejo que quiere volver a ser niño, tal vez para sanear errores y poder conocer el amor, la felicidad, las cosas mejores hechas... A veces el estado de embriadadez ofrece un punto lúcido para adentrarse mentalmente en los recovecos más oscuros o dolorosos del pasado. Y, curiosamente, los colores suelen asociarse a determinados momentos. Puesto que está en un bar y busca una puerta, y estas se abren, entra al color proporcionado por el amargo recuerdo. Las cierra, y encuentra uno que no le dice nada tormentoso; el verde, con el tic tac marcando un nuevo, desconocido y atrayente comienzo.
ResponderEliminarBuenísimo e ingenioso relato, donde el tiempo está presente desde el inicio y más allá de él. Gracias, por tan amenísimo rato de lectura.
Un gran abrazo, de tu color favorito :)
P. D. Tenía pendiente de leerte este, ha sido todo un placer.
¡Hola, Mila!
EliminarMe encanta tu comentario, de lo más acertado. Eres de las pocas (creo) que lo ha entendido a la perfección (a veces soy bastante ambigua). Tienes mirada sagaz.
Muchísimas gracias a ti, me alegro que te haya resultado ameno.
Un gran abrazo de color... de tu favorito , ja, ja :) Tú me suenas a verde... Poco a poco voy leyendo tu libro, ¡pero qué bien escribes!!