Rogier van der Weyden
Y LA PALABRA FUISTE TÚ
Existe un día en que la palabra fuiste tú.
El mundo entero desembocó en tus ojos;
se derramó en tus labios,
y de ellos bebí la esencia de las cosas.
Existe un día en que mi palabra se alojó en tu pecho,
se derramó en tus labios,
y de ellos bebí la esencia de las cosas.
Existe un día en que mi palabra se alojó en tu pecho,
y se incendió.
Tu sola presencia era un astro completo, absoluto, inabarcable, profundo...
absorbiendo cada letra de mi vida.
Existirá un día en que desaparecerán todas las palabras
y el silencio tomará la sublime forma de nuestro abrazo.***
Maite Sánchez Romero- Volarela