Cuentos bajo la almohada: Salir a la vida *

Salir a la vida *

 



                                                        QUE NADIE ME TEMA


  Reconozco que soy una inadaptada. Desde hace cinco años, ahora tengo veinte, no consigo hacer el papel correcto que se espera de mí. Y es que cuando creo que soy normal, que funciono como un ser humano adecuado a sus circunstancias, y todo rueda, y todo parece sonreírme… mi cuerpo se vuelve rígido, mis brazos se doblan levemente, mi rostro sólo puede mirar hacia el frente, mis ojos sonríen dulcemente desde una máscara que esconde mi pavor interior, y mis piernas, se estiran dolorosamente hasta colocarse de puntillas, siendo incapaces de dar un solo paso. Quedo convertida literalmente en una muñeca “Barbie”, completamente inútil y a merced de quien quiera utilizarme. Todos conocen ya mis ataques de muñeca, siempre inesperados y fatales, y todos intentan ayudarme, moviendo mis brazos como el de la muñeca, hablando por mí, peinándome, incluso poniéndome ropa nueva. Saben que es el único método de que vuelva a la realidad; yo misma, sin saber por qué entonces, les daba esas instrucciones, estando consciente. Tras diez minutos, más o menos, se me pasa, y vuelve mi conciencia y mi cuerpo se torna humano. Es una pesadilla.  Lo he probado todo. Mi vida es inútil; está destrozada, lo sé. Lo peor es que nunca he tenido la menor idea de por qué me sucede. Pero hoy, mis padres adoptivos, ayudados por un psicólogo, han hablado conmigo. Me han contado toda la verdad, salida de una sesión de hipnosis que me hicieron. Creo, que aunque ha sido lo más atroz que he escuchado, en el fondo es bueno, porque ahora puedo comprender,  y un rayo de esperanza comienza a atravesarme.

  Lo que había, escondido en el fondo de mi mente es lo siguiente:

Desde que nací fui escondida en el cuarto de los trastos de unos padres desalmados, robóticos… no sé si existe una palabra para ellos, puede que la halle en la boca del diablo… Les oía decir que en mis ojos de bebé veían sus propios pecados, como en un televisor, y no podían mirarme. Se veían siempre a sí mismos, haciendo cosas horribles. Por eso decidieron no mirarme más y encerrarme, ocultando mi existencia al mundo entero, pues pensaban que los demás también contemplarían en mis iris lo que ellos veían, su lado más deleznable. Durante quince años me mantuvieron viva, dándome infinidad de juguetes para lavar su culpa; de hecho al entrar al cuarto había más de cien muñecas barbies diferentes.  Cuando entraban, se tapaban los ojos, de modo que nunca pude recibir una mirada humana... En mis juegos, como toda niña, daba vida a las muñecas, y es cierto que me identificaba con ellas, dándoles vida, aquella que yo no tenía yo. Aprendí a hablar a través del televisor que tenía. Ése era mi ventana al mundo real. A los quince años, alguien me liberó de allí. Pero yo no recuerdo lo que ocurrió después. Así como hasta ahora no he podido recordar nunca nada de mi pasado, ya que al salir de aquel cuarto, el impacto de la realidad abierta, poblada de seres, de cosas, de cariño, de vida… fue tan fuerte que quedé inconsciente y mi mente hizo un borrado total para protegerme. Desde ese momento fui adoptada y comencé una nueva vida, aprendiéndolo todo desde cero, pues, según cuentan, era medio salvaje, medio civilizada.

 Ésta es mi vida, y sí, plena y consciente ahora tengo la pequeña esperanza de curar a la muñeca rota que hay en mí. 

 Y por favor, que nadie me tema, en mis ojos no se ven vuestros pecados, al menos es lo que dice mi psicólogo. Aunque tengo un poco de miedo de que sea verdad... porque la gente me mira de modo extraño, y parece que se asustan, y luego disimulan...  Y cuando noto esa  mirada sobre mí más tiempo del normal, sobrevienen mis ataques, que me dejan paralizada, como a una triste muñeca Barbie. 


**


Visitad otras creaciones en el blog de Neogéminis: http://neogeminis.blogspot.com

20 comentarios:

  1. Primero agradecerte tu bonito comentario. 🌺🌸

    Sí, has dado en el clavo. Cuantos niños sufren de ese terror y, nosotros no nos enteramos de ello...Cuanto la hubiera gustado a la niña pasearse por los campos de lavandas, y robar ramilletes de flores.....

    Por otro lado te confieso, que los ojos de los muñecos , a mi, no me gusta mirarlos...Supongo que todavía no es demasiado tarde para que visite al psicólogo....

    Me alegra que estés de vuelta, aunque haya sido un pequeño "Impasse. "
    Un abrazo y feliz fin de semana...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Realmente sigo descansando... esto ha sido una "recaida" en el vicio, ja, ja.
      Un abrazo y feliz finde :)

      Eliminar
  2. El relato es tremendo, de película.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver si me compran el guión, ja, ja.
      Gracias por pasar a leer.
      Un abrazo ;)

      Eliminar
  3. Un relato duro y cruento. Omaginar que hay tormentos de ese calibre aplicados a los más indefensos duele en carne propia. Gracias por participar, Volarela. un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  4. Es para adaptar a una ficción.
    Algo traumático ha sufrido la protagonista, que le ha dejado secuelas. Afortunadamente hay quienes la ayudan, sus padre que recurren a un psicólogo para que los ayuden, que la ayude a ella.
    Que extraños eran los padres biológicos, para temerle a la mirada de su hija, a ver reflejada su naturaleza.
    UN abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad que no sé si resultaría como guión, ya que es una sutil mezcla de fantasía y realidad, con ese enigma que has visto en los padres, y en ella misma.
      Gracias por tu lectura, compañero.
      Un abrazo

      Eliminar
  5. Original e interesante tu relato.
    Me ha resultado al leerlo un poco claustrofóbico, al verme metida en esa habitación, eso hace Er que está bin escrito porque me ha llevado a ver esas miradas y esas muñecas que tan importante papel hacen en el texto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Exacto, las muñecas son clave; con ellas se evadía, al igual que cuando se siente amenazada por las miradas, sólo que de modo inconsciente.
      Realmente no es un síndrome de la cabaña; es más bien un trauma exteriorizado.
      Gracias por tan atenta lectura, Tracy.
      Un abrazo :)

      Eliminar
  6. una autentica paranoia sicosomatica, que la transforma, ¿por el miedo a lo que opinaran de ellla? Seria perfectamente comprensible tras quince años (los mas importantes de la vida), aislada. ¡que horror, aprnder el mundo a traves de la tele!. me ha encantado lo de la boca del diablo. No descanses tanto y sé pertinaz en el vicio en que has recaido. El taller de escritura (grupo de escritura, mas bien) en el que participo se llama "el vicio solitario"
    Bessoosss y animos (si te hacen falta), Maite

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, la transformación es un modo de huida inconsciente. Sus padres se vendaban los ojos y a ella nadie la miró hasta que salió al mundo exterior.
      Un buen nombre; escribir es un vicio adorable, que ciertamente es solitario; seguiré tu consejo, además aun tengo puñados de historias por ahí que corregir o dar forma, cosa que necesita mucha soledad.
      Un abrazo y ¡muchas gracias por los ánimos y por tu profunda lectura! :)

      Eliminar
  7. Es un tremendo relato de angustia y terror...A mí lo de las muñecas, siempre me ha dado repelús.
    Bss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amí también, lo inanimado representando lo animado, más si tiene ojos, da miedo.
      Un abrazo

      Eliminar
  8. Que lástima de chica! Hay padres que no se merecen serlo. Y lo Que es peor, es que la realidad supera a la ficcion.
    Muy bueno el relato, crudo y duro como en ocasiones es la vida. Al menos tiene final feliz.
    Bss.

    ResponderEliminar
  9. Impactante, bien urdido, bien desarrollado, con un ritmo excelente. Elegiste esa mujer de infancia oscura y desnaturalizada. Llevándolo al extremo. Muy bueno

    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Albada. Siempre te acuerdas de todos... Incluso en domingo 😊
      Tu opinión es un gran halago.
      Fuerte abrazo

      Eliminar
  10. Maite, tu relato es inspirador. A primera vista puede dar miedo y escalofrío esa mirada que refleja nuestro interior...Al leerlo de nuevo puedo ver que, todos tenemos "un poco" de la protagonista de tu historia. Somos un manojo de genética, educación y circunstancias. Dentro de cada uno puede haber distintas personalidades, que a veces surgen y nos sorprenden a nosotros mismos. A veces la persona más pacífica, en ciertos momentos, pude convertirse en un malvado criminal y también en un niño miedoso y encogido.Dentro llevamos el mal y el bien, el odio y el amor. Vamos evolucionando, no siempre a mejor...je,je.Por otro lado, la tecnología actual influye poderosamente en la juventud, muchos de ellos se encierran horas con el móvil y los juegos de ordenador, no socializan y al final se convierten en "pequeños robots" deshumanizados.
    Mi felicitación por tu mente creativa e infinita, que le han dado una nueva oportunidad a la protagonista para "curarse".
    Mi abrazo entrañable y admirado. Tus cuentos son siempre buenos, creételo, Maite.
    Te felicito por tu creatividad

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y a ti te felicito por tu imaginación, siempre capaz de tirar del hilo y crear nuevos mundos. Has visto en mi historia una crítica social, un desdoblamiento del ser humano, una lectura trascendente sobre el bien y el mal, y un análisis del ser humano como animal condicionado... ¡¡¡De cada una de tus visiones podría salir otro cuento entero... !!!

      Los muchachos de ahora son un tema triste, porque son víctimas de la sociedad actúal, esclava de la tecnología deshumanizadora...

      Gracias, amiga mía, por tus ánimos. Seguiré esforzándome, porque escribir, ya sabes, ¡es demasiado bonito! :)
      ¡Un fuerte abrazo!

      Eliminar