Este jueves, Mag nos propone crear un relato inspirándonos en una de las cuatro escenas de esta casa. Se puede tomar, además, algún elemento de otra escena.
Como Poe es uno de mis cuentistas favoritos, no he querido ausentarme este jueves, aunque sólo sea un disparate lo que se me ha ocurrido.
Los demás relatos participantes, en el blog de Mag.
LAS LLAMADAS DEL PÁNICO
Llevaba días y
noches oyendo siniestros golpes en la puerta. A veces parecían golpes de nudillos; otros, sonaban como arañazos; y de vez en cuando, una feroz embestida parecía echar la puerta abajo. Desde que alquiló aquel ático,
los espantosos sonidos eran continuos. Cuando abría la puerta, el vacío más compacto se burlaba de él. De
la ventana también se escuchaban golpes, como si algún ave invisible chocara una y otra vez contra el cristal. Del espejo, igualmente, provenía un monótono martilleo de pájaro carpintero. Quitó el
espejo más de una vez, pero detrás, obviamente, no había más que una pared empapelada con barrocas flores entrelazadas de tonos rojizos y desvaídos por el tiempo, como en toda la casa. No tenía vecinos. Pegó su oído a la
pared. Cuando cesaba el ruido, se oía la voz de una mujer joven,
cantando, como para sí misma, una melancólica, repetitiva canción. Para colmo, su propia esposa había desaparecido hacía un día y estaba a la espera de noticias de la policía. Debajo de él,
desde el piso, también sonaban llamadas de aldabas y campanas. Y cuando dormía, sentía unos escalofriantes dedos que lo tocaban, lo empujaban, tiraban de sus
manos con urgencia, como si quisieran levantarlo imperiosamente de la
cama. Despertaba siempre gritando, y todo desaparecía, salvo la cantinela triste tras el espejo. Ante el brillante cristal, su gato negro llevaba días sentado, maullando con amargura. Hasta que su blanda lengua lamió su reflejo. Entonces fue tragado por el espejo. Y el amo, que en ese momento lo acariciaba, también.
Ni un dios sería capaz de describir el escalofriante pavor que experimentó cuando, a oscuras se palpó a sí mismo, a su gato, y a su propia mujer aterrorizada, inmovilizados todos entre las dos paredes de la casa. Tenían el espacio mínimo para gritar. Y lo hicieron (maullido incluido). Pero mientras expresaban su terror, comprobaron que sus propias voces, al atravesar la pared sonaban por toda la casa como llamadas en la puerta, en el suelo o en el cristal. Al callar, su silencio se trasformaba en una canción lánguida, tristísima, agónica. Y cuando el hombre notó las palpitaciones ansiosas de su corazón desbocado por el miedo, comenzó a oír, al otro lado del muro, el rapidísimo sonido que hace un pájaro picapinos en la madera. Entonces se percató de que el espejo era el causante, no sólo de querer matarlos en vida, sino también de alterar sus voces de auxilio.
Pero al destino, a veces, le gusta jugar... Los
tres oyeron unos golpes en la puerta. Era el avispado niño que vivía en el piso inferior, el cuál, harto de los ruidos, subió a investigar. Dio cinco golpes con sus nudillos. Al no oír respuesta, forzó hábilmente la cerradura y pasó, dejando la puerta abierta. Hombre, mujer y gato comenzaron sus llamadas
desesperadas y espeluznantes. El niño se dirigió hacia el espejo y, más curioso que una urraca, lo tocó, siendo succionado también. El cuarteto emparedado, fuera de sí, comenzó su espantosa murga de golpes y llamadas. Pero quiso la casualidad que el cuervo del vecino del segundo piso acabara de escaparse; subiera volando escaleras arriba, entrara por la puerta abierta, y comenzara a picotear el espejo con furia, sabiéndose a salvo de los influjos nefastos de los espejos, por representar él mismo a la muerte, o así estamos hartos de leer en la literatura de terror. Lo hizo añicos en su furor destructor (y es que la muerte odia que "otro" decida por ella quien debe morir).
Esperó a su amo, que venía corriendo tras él. Era el mismo Poe, que al llegar escuchó de nuevo la cantinela de su fúnebre amigo: " Never more, never more*..."
Y esta vez, sí, salieron nítidamente claros los gritos de la pared, haciendo que el atormentado poeta se pusiera a picarla, apareciendo primero la patita negra del gato, el cúal escapó escaleras abajo tras el cuervo.
La atemorizada pareja decidió mudarse a otra casa. Y la mujer se libró del terrible futuro que le esperaba, y que sólo alguien como Poe, en su más calenturienta imaginación, podría haber imaginado...: ser emparedada por su alcohólico esposo en ese mismo cuarto piso*.
***
*Never more: Nunca más. En el poema de Poe, para los que no lo conocen, el cuervo repite sin cesar esa frase al narrador, que llora la muerte de su amada.
* El gato negro de este cuarto piso es la historia de un alcohólico obsesionado con su gato negro que acaba emparedando a su mujer.
Escalofriante, tú no has querido matar de buena mañana ajjaja. Muy bien contado ese cuento. Los espejos siempre dan mucho juego a la hora de contar algo tenebroso tiene esa dualidad. Me gusto mucho.
ResponderEliminarUn abrazo para todo este jueves y bien apretao que me has dejado helada ajja.
Me alegro de que tengas frío, ja, ja. Soy maluca. No...
EliminarGracias. Los espejos son un truco fácil, Poe no hubiera recurrido a él, ni a su cuervo, ja, ja pero es un juego.
Un abrazo :)
Impecable narración enhebrando los elementos distintivos de los relatos de Poe con maestría e ingenio. Un placer leerte Volarela! Un abrazo
ResponderEliminarGracias, Neo. Escribes bien hasta los halagos :)
EliminarMe alegra que te haya gustado
Un beso :)
Genial, que bien has hilado todo. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos!
Si lees otros relatos de esta convocotaria te sorprenderás. Ha sido muy buena, los participantes lo han dado todo :)
EliminarMil gracias
Un saludo :)
¡Madre mía de mi vida! Qué angustia, Maite. Esa sensación de miedo, de desesperación, esa incertidumbre de no saber qué iba a pasar salvo morir de pánico. Brillante el cuervo y la idea de inmortalidad a través del espejo. Me ha impresionado ese haz que has introducido, la verdad.
ResponderEliminarMuy buena historia y muy disfrutable.
Muchísimas gracias por sumarte a mi convocatoria. Ha sido un placer.
Un beso enorme.
Me ha alegro de que te lo hayas disfrutado. Yo también lo he hecho. Jugar es muy divertido. Por ello, gracias.
EliminarUn beso grande para ti :)
Magnífico relato, querida amiga. Apenas he respirado mientras leía. Buenísima narrativa que te atrapa de principio a fin.
ResponderEliminarUn placer de participación!
Abrazos enormes, y muy feliz día 💙
Me alegra saber que te ha atrapado este disparate.
EliminarMuchas gracias, querida Ginebra
Abrazo enorme e igualmente, feliz día :)
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
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ResponderEliminarTerrorífico es poco. Muy angustiante, sobretodo para una claustrofóbica regenerada como yo....ufff tuve que salir al jardín a respirar :-)
Besos
Uf, vaya... No era mi intención :) Entonces no se te ocurra leer el "Pozo y el péndulo" de Poe...
EliminarUn beso :)
Te quedo muy chulo e intrigante, me ha gustado.
ResponderEliminarUn placer leerte
Besos
¡Qué bien, Charly!. Eso me gusta :)
EliminarBesos
Que angustia y que desasosiego, aunque has ido hilbando una historia que ni el propio Poe. Me ha encantado, besos.
ResponderEliminarEs puro azucar lo mío comparado con Poe, ja, ja.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo
La tensión se ha sentido en todo el relato.
ResponderEliminarHasta el poeta ha entrado en la historia.
Muy bueno!!
Un abrazo :)
Sí, el poeta con su cuervo, no podían faltar...
EliminarMe alegra que te haya gustado, Cecy.
Un abrazo :)
Edgar Allan Poe se ha quedado petrificado al ver cómo has armado un cuento de terror gótico, emulando su estilo romántico y oscuro, repleto de detalles y golpes de efecto, que mantienen al lector expectante y paralizado...No ha tenido más remedio que salir de sus estancias de misterio y junto a su amigo "el cuervo" desenredar la trampa en la que habían caído los cuatro y asustados inocentes...Gran idea, Allan Poe vuelve admirado de que alguien le tome la delantera en otra dimensión del tiempo...je,je.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu creatividad, siempre sorprendente y genuina, Maite.
No le habrá hecho gracia que le arruine sus planes al emparedador... Pero él por ahí andará sonriendo condescendiente ante una fan que le imagina.
ResponderEliminarPrecioso comentario, M. Jesús. Siempre gracias...
Un abrazo bien grandote :)
Maite guapísima, un relato escrito con los ingredientes necesarios para poder degustarlo del principio al final.
ResponderEliminarBien escrito; engancha; eso sí te salvó Poe con su llegada, porque sino hubiéramos llegado a conocer nuevos personajes y nuevas situaciones de terror.👀
Enhorabuena por tu creatividad, tú puedes con todo.
Feliz fin de semana un abrazo 💚🌷
Si no llega Poe con su cuervo... ahí se habrían quedado los pobres, volviendo locos a todos los vecinos, ja, ja.
EliminarGracias, cielo. Esta semana se te ha echado en falta :)
Un besote :)
Nada menos que Poe al rescate de los personajes, con ayuda del cuervo.
ResponderEliminarBrillante.
Un abrazo.
Sí, el mismísimo Poe... que además estaba escribiendo el cuento del 4ª en ese momento... ;)
EliminarGracias :)
Un abrazo
La tensión, qué bien mantenida. Te ha salido un texto apasionante, que engancha.
ResponderEliminarUn abrazo y buen finde
Me alegro que lo veas así. En realidad me he quedado con ganas de hacer una historia de verdad... al puro estilo de Poe. Igual la hago.
EliminarUn abrazo, que disfrutes el finde :)
me ancantó el final feliz y la referencia al no-emparedamiento de la esposa, Genial lo de la cancion melancolica de fondo que salia del espehjo. y el recurso del cuervo como agente mortal que no se refleja
ResponderEliminarIntrigante y de un suspense... que no se veia el final. "mal lo tienen..."pensab yo cuando el espejo se los traga, pero al final los salvas
besosso Maite
Ja, ja... Sí estaban en una situación sin salida. Yo me lo cuezo, yo me lo como ;)
EliminarMil gracias por tan atenta lectura.
Un beso :)
Hola Volarela , que pasada de relato me a gustado mucho la verdad
ResponderEliminares que yo no sabía que los espejo fuesen así , ahora si que es verdad
que según dicen los espejos son puertas abiertas a otros mundo me a gustado
mucho tu relato , te deseo una feliz noche , saludos de v..flor.
Yo tampoco... ;)
EliminarEso dicen... Hay algo mágico en ellos.
Me alegra que te haya gustado. Muchas gracias por pasar.
Un abrazo :)
Uf, vaya historia tan tétrica... Quizás lea en algún momento la original de Poe, pero de momento esta me encantó ;)
ResponderEliminarPor si acaso, no me acercaré demasiado a los espejos.
Un besazo, Voladera
Todo espejo es sospechoso hasta que no se demuestre lo contrario. Sí, es mejor no mirarlos de frente mucho tiempo. :)
EliminarGracias, Dafne
Un besazo y su reflejo ;)