Reto para este jueves cuyo tema es la Fantasía, propuesto por Neogéminis en su blog, donde encontraréis el resto de las participaciones: Mónica Neogéminis
Pintura: Nicoletta Tomas Caravia
FANTÁSTICA FE
La dama del invierno no encuentra la llave del baúl donde guarda la nieve y teme llegar tarde a su boda anual con la Tierra.
Se ha colocado ya una falda roja con las hojas nostálgicas de los arces y abandonadas plumas de perdiz en los pechos. Luego, ha rizado sus pestañas con escarcha del año anterior, y, coquetamente, deja ver su ombligo profundo de estrella polar.
Encontró al fin la llave bajo la garra de un cachorro de oso, dormido.
Ahora, la dama danza montaña abajo mientras echa estrellas de nieve por su aliento.
Así narraba un cuento inventado la extravagante tía Inés a su sobrino, enfermo de cáncer, en una habitación que olía un poco a amargura infantil y otro tanto a ilusiones efímeras de media hora. Al menos, el pequeño podía volar hacia el interior de un mundo donde todo era posible.
La tía, visto el entusiasmo del chiquillo, le sugirió que pidiera un deseo, añadiendo que la dama del invierno se lo concedería.
–¡Quiero vivir!. –respondió lanzando la mirada hasta rebotar por todas las esquinas blancas del cuarto.
Se escurrían los días, minuciosamente ordenados tras el secundero del reloj solar, hasta que resbalaron también incipientes trinos, anunciando ya la primavera, que andaba impaciente por abrillantar sonrisas. El día exacto en que floreció la primera prímula en los Alpes, la radiografía del niño aparecía limpia y bella como un campo de heno. La palabra “Milagro” saltaba de lengua en lengua, muy divertida.
Cuando el niño le llevó a su tía la verdadera prueba de su salud en un ciclón de palabras coloridas, atropelladas y pletóricas, ésta le dijo:
–Dale las gracias a la dama del invierno porque ella cumplió tu deseo.
Y después de contemplar los pájaros dichosos, detenidos en pleno vuelo, del alma de su sobrino, añadió:
–Ahora, la dama blanca duerme en su madriguera de nubes, satisfecha por haber hecho bien su labor: darle todo su aliento a la primavera. Y la primavera... también eres tú.
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Ojalá esa dama estuviera siempre dispuesta al alcance de los niños enfermos que ansían curarse! Una bella historia que merece contarse. Un abrazo Volarela y gracias por sumarte
ResponderEliminarSí, es cierto.
EliminarDebería estar prohibido que enfermaran los niños...
Muchas gracias, Mónica. Ha sido un placer participar.
Un abrazo :)
Parece que la Dama del Invierno cumplió. Y muy bien. Una buena historia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Se portó bien, pero es que la fe de un niño no puede defraudarse.
Eliminar¡Gracias!
Un abrazo :)
Hizo una buena labor la Dama del Invierno, ojalá que se pudiera multiplicar a infinito para que los más débiles sanaran y recuperaran no sólo la salud. Un abrazo
ResponderEliminarTantas debería haber como copos de nieve. Estoy de acuerdo, no sólo la salud.
EliminarUn abrazo
Bellísimo relato… Pleno de luz y esperanza… Ojalá ese tipo de fantasías pudieran ocurrir…
ResponderEliminarUn placer, preciosa. Como un dulce y maravilloso soplo de vida…
Abrazos enormes, y muy feliz día 💙
Puestos a fantasear hay que pedir lo máximo.
EliminarMil gracias, Gine...
Abrazo enorme, como tu corazón :)
Es un relato sumamente bello, aún estoy emocionada. Besos.
ResponderEliminarMe encanta que así lo sientas.
EliminarLa fe que puede llegar a tener un niño aún es mayor que su fantasía. Los milagros sí son posibles.
Un abrazo :)
el primer párrafo es Increible. ate abre el mundo a cualquier destino. luego cae como un hachazo lo del cáncer, y esas estancias tétricas tan diferentes de las del resto del hospital. y la magia se produce por obra y gracia del invierno, que todo el mundo denota, pero que no hace otra cosa quedar inicio a un nuevo ciclo, y en esta ocasión, también a una nueva vida.
ResponderEliminarMagnifico todo, y bañado de tu magia.
Besosss, maite
Mil gracias, Gabiliante. Me alegra que te haya gustado.
EliminarHas entrado de lleno,, y además no te has dejado detalle.
Un abrazo :)
Un cuento mágico, "la dama del invierno", dentro del cuento de la vida, "fantástica fé"...Ahí está la magia real de la infancia, pidiendo vida, luchando con una realidad dura y prosaica...Cuando se pone el corazón en un sueño o en un deseo, el universo se confabula para hacerlo realidad. Eh ahí el "milagro de la fé". La inocencia, la ilusión, la esperanza y la fé de un niño lo consiguió.
ResponderEliminarMi felicitación por la belleza expresiva, realmente cautivadora y genuina, Maite...Y la alegría final, que nos alienta a todos en esta primavera, que ya está bendecida por la dama blanca de tu cuento.
Mi abrazo y feliz fin de semana, hada saltarina.
Es verdad. El deseo, la fe mueve montañas. Y por qué no llegar desde lo imposible hasta el corazón de un niño que necesita renacer... Cosas así suceden, quizá más de lo que creemos.
EliminarMuchísimas gracias por tan bellas palabras, amiga. Bendecida está mi primavera ya con tu amistad.
Mi abrazo enorme y feliz semana, ja, ja, dando brincos :)
Maite, no esperaba menos de tí.
ResponderEliminarLo tuyo es superlativo, tienes el don de 'encantarnos' con palabras bellas entrelazadas con situaciones tristes , para entonar al final el do de pecho.
Mi abrazo y feliz fin de semana artista.😘
Con esos encantamientos y esas entonaciones en do mayor que me atribuyes me dejas de lo más contenta... ja, ja... :) Muchísimas gracias. Eres un cielo.
EliminarMi abrazo grande para ti, que disfrutes mucho el finde, artistaza! :)
Qué maravilla esa la de crear primavera en el corazón de un niño enfermo. Y nada menos que por la dama de las nieves y sus bodas con la tierra.
ResponderEliminarBesos, Volarela
La maravilla de la fantasía. Pero la realidad a menudo es más maravillosa. La tía no imaginaba que la realidad superaría su propia fantasía, quizá es algo que debiera añadir... Nunca logro concluir mis cuentos.
EliminarBesos y muchas gracias por pasarte :)
La dama del invierno, qué buen historia. Me ha encantado, la verdad. Un aporte original y excelente
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegra mucho Albada; además sé que tienes una ternura muy especial para estos temas.
EliminarUn abrazo y un brindis por la Magia :)
Lindo cuento, de los que curan, porque cuando uno le narra un cuento a un niño, niña... también les esta endulzando la vida y preparando ese cholchón amoroso que necesitaran para su vida de adultos.
ResponderEliminar¡Hermoso!
Un abrazo :)
Y lindo comentario... Porque es completamente cierto...
EliminarGracias, Cecy :)
Un abrazote :)
Bellísimo cuento para mayores y que puede gustar mucho a los niños. Un acierto de belleza y ternura. Los milagros llegan a través de la fe y la esperanza. Si yo tuviera que valorar tu trabajo, puedes estar segura. recibirías un sobresaliente. Me ha encantado. Por favor, te ruego que me hagas llegar todo lo que vayas publicando, confío en que no te olvidarás de esta abuela que desea volver al campo, al jardín botánico y a cualquier lugar donde pueda encontrar la naturaleza. Un abrazo.
ResponderEliminarPues mil gracias, bella abuela Franciska. Detrás de cada milagro hay un misterio, pero estoy segura de que la fe es la chispa, es la fuerza motora que desde dentro lo consigue. No es esperar que... es saber que.
EliminarUn abrazo muy grande, amiga, que te arrope toda la naturaleza tal como deseas
Yo no se que tienen tus palabras pero has creado un cuento con magia. Eres la estrella de los relatos. Divino es disfrutar de tu imaginación.
ResponderEliminarBesos enormes.
¡Gracias, María!
EliminarNo siempre surge esa magia... pero me estimulas mucho a seguir escribiendo.
Te lo agradezco muy especialmente, por tu profunda sensibilidad, y porque haces un gran esfuerzo en venir a leerme, teniendo tantísimos compromisos.
Un beso enorme y agradecido:)