Cuentos bajo la almohada: Identidad. CF. Relato para el Tintero de oro

Identidad. CF. Relato para el Tintero de oro




Escultura de Tomás Barceló: Morai RIII


                                                                                          

                                                                  IDENTIDAD

 

 

   Desperté. Como siempre, no veía absolutamente nada. Encendí el interruptor detrás de mi oreja. Todos estábamos ciegos y si no fuera por ese pequeño botón, bregaríamos en la oscuridad. Era la enfermedad del siglo XXII, nos decían…; cada época tiene las suyas. Al poner las manos sobre la ventana de nervios recibí esta vez un jugoso zumo de piña y fresa; el panorama a través del cristal se mostraba brumoso. Se acercaban nubes con dibujos animados para los niños. En la casa flotante de enfrente, vi asomarse a un pequeño con las manos pegadas al cristal, desayunando; me saludó. Cincuenta metros más abajo podía escucharse el chirrido repetitivo de los pequeños androides paseantes de perros, al chocar sus antenas y reconocerse unos a otros. 

   Mi ansiedad llegaba nada más despertarme, y toda la casa orgánica latía conmigo, más rápido de lo habitual. Temía un poco que otros vecinos voladores oyeran la respiración de mi hogar. Me senté en la mecedora líquida con rumor de olas para contemplar delfines en la pared de la salita, cuando una señora famélica y de ojos saltones apareció de pronto, gritando que el planeta estaba devastado, y que el mundo era una simulación a manos de la inteligencia artificial. Ahí cortaron la escena. Se trataba de uno de aquellos  grupos formados por locos de teorías completamente fantásticas. Los detienen, pero algunas veces aparecen con sus mentiras alucinadas, inoculando virus informáticos. Pero a mí lo que me preocupaba era algo más cercano: mi pareja, Luisfran. No lo veía bien; sabía que algo le estaba pasando.

   Recientemente le había salido una gran cicatriz en la frente: sinuosa, abultada, de un rojo bermellón; y a veces, despertaba bruscamente gritando: “¡No es posible, no es posible!”. Yo le susurraba que lo olvidara, que sólo eran sueños…  Y entonces, me abrazaba a él, notando un nerviosismo creciente. Extrañamente, su piel casi ardía. A veces, tenía que poner  una manta entre su cuerpo y el mío para no quemarme. Por las mañanas, al hacer la cama, encontraba ocho números grabados en las sábanas; eran de un fuerte color azafrán. Al tocarlos, mis dedos quedaban tiznados de naranja, y durante minutos los rostros que veía se volvían transparentes. Sentía miedo, y acababa tirando las sábanas, sin decirle nada.

   El día anterior a su partida, me contó sus pesadillas recurrentes: un recién nacido a punto de morir; personas que le metían cables por la frente. Antes de morir el bebé, le grababan el número 03954211T9. Y un nuevo ser abría los ojos; y ése, me decía, era él.

    –De niño te odiabas a ti mismo, y ahora lo exteriorizas en pesadillas –le repetía–. Tu cicatriz es una somatización. No te preocupes.

   Deseaba creerme mis palabras; pero la realidad me abofeteaba, me turbaba y desconcertaba. Su rostro, en los momentos más inesperados, adquiría de pronto la expresión de una roca. Deseaba ayudarlo. Nos queríamos tanto...

   Una noche me desperté, muy sobresaltada. Tenía una angustia visceral, incompresible, que me estremecía toda. Encendí mi interruptor visual. Instintivamente, volví la cara hacia mi esposo. Y vi la cicatriz de su frente abierta en canal… Pero a través de la gran abertura no salía sangre, sino que se desparramaba polvo, mucho polvo de color azafrán.  Chillé, y él se despertó.

   Entonces se levantó, tocó aquel polvo; y como si recordara algo bruscamente entrecerró los ojos, y  tras varios minutos de densísimo silencio, me dijo, muy pálido:

   -Te quiero, no sabes cuánto. Pero tengo que irme. Es preciso que sea hoy, ahora mismo. -Y al decirlo, los ojos comenzaron a cambiar, cristalizándose poco a poco en octaedros. Un temblor lo recorría entero, haciendo que sus movimientos fueran cada vez más incontrolables. Volcó un vaso, y su sonido hirió agudamente mis oídos, como si mi propia vida se rompiera. Estaba impávido, sin expresión humana ya en el rostro. De su boca salieron estas últimas palabras, apenas perceptibles, junto a un poco de humo anaranjado:

   -La mujer... la mujer de ojos saltones... Ella dice la verdad. Hace poco lo contó; sus palabras se colaron en el último informativo, y pude escucharla... Me atravesaron todo el ser, ya casi roto por mis propias pesadillas... Enfermo... Enfermo cada vez más... 

  Yo soy el primero que ha aprendido a amar, gracias a mi cerebro humano. Toda la nueva serie de robots híbridos T9R, a la que pertenezco, ahora también conoce el amor, pues mi información se ha transferido. Los amos quieren crear sistemas más perfectos, uniendo la infalibilidad de la máquina a los sentimientos del hombre. Me engañaron, borrando mi identidad androide, pero quererte me hizo más humano, y comencé a usar todas las partes de mi cerebro físico, incluso el sueño... Y en mi subconsciente descubrí los recuerdos del niño que no fui, y el último momento de su muerte, cuando le insertaron mi número en la frente... Y comprendí mi verdadero origen, y por qué a menudo dudaba de si tenía o  no sentimientos.

             Pero... ¿Quién dice que no soy un hombre? Yo lo digo. He reconocido los números en la almohada, el palpitar de mi propio chip...

   La duda me atormenta, me enferma; destruye mis circuitos. Y nos destruirá a todos.

   Después, sin querer mirarme, salió por la puerta, apresuradamente, casi violentamente, con pasos que sonaban como pequeñas explosiones. Se tiró al vacío. Llorando, desesperada, me asomé al balcón. En ese instante, docenas de personas, desde sus casas flotantes, se lanzaban al vacío, volatilizándose tras una llamarada naranja.

   No supe nada más de él.

  ¿Era un robot con cuerpo humano el hombre que yo quise con todo mi corazón?

   Ahora soy yo la que tiene pesadillas. Al despertar, estiro los brazos hacia él. Pero un silente vacío me atropella. Y lo que es peor; sobre mis propias sábanas quedan esparcidos pequeños números de color azafrán: mi identidad. 


                                                   ***






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84 comentarios:

  1. Muchas gracias, Maite, por participar en la 34ª edición del concurso de relatos de El Tintero de oro, homenaje a Philip K. Dick.
    ¡Un abrazo y mucha suerte!

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  2. Pero siempre queda el amor para mejorar las cosas y hasta los androides,¿no? Tendré que volver a leer a ver si entiendo ese polvo que sale de la frente. A veces soy dura de entendederas pero me ha gustado mucho. Un abrazo y suerte

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    1. Sí, de eso se trata, de conseguir una versión que supere a ambos, un híbrido.
      Nada de dura; yo soy la dura de roer... ja, ja :)
      Un besazo y gracias!

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  3. Nunca conocemos a las personas del todo. En este caso, la protagonista ni siquiera sabía que su marido era un androide, y no lo descubrió hasta enterarse de sus pesadillas. A través de las cuales, él también pudo comprender su propia existencia. Freud disfrutaría con tu historia jajajajaja. Me ha gustado mucho esa idea de humanizar a los androides, aportándoles la capacidad de amar. Quizás, sea este un sentimiento demasiado fuerte y desconcertante para simples trozos de metal... ¡Un saludo y suerte en el Tintero!

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    1. Freud le daría una interpretación... más tirando a "verde", ja,ja. Gracias por pasar y suerte igualmente!
      Saludos!

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  4. Las emociones humanas podrían ser una carga difícil de soportar para los androides.
    A veces los humanos no saben como manejarlas.
    Un abrazo.

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    1. Parece ser que ellos también padecen de los nervios ;)
      Un abrazo

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  5. Los humanos tenemos un enorme talón de aquiles, no saber cómo gestionar nuestras emociones.

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    1. Cierto, y ahora estos robots, tienen una crisis existencialista... ;)

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  6. ¡Qué bonito, Maite! Me ha encantado ese robot enamorado y la tristeza final que desprende el relato. Una historia imaginativa y muy bien contada. Mucha suerte.

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  7. Ahí se descubre la identidad auténtica de esos seres que están aprendiendo a amar. No solo la guerra y la violencia está en nuestros genes.
    Estupendas descripciones futuristas.
    Un abrazo. Volarela.

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  8. Planteas un escenario futurista fascinante! Que imaginativo, igual que la trama! Bonita historia de amor con un final inquietante! Genial relato! Mucha suerte y un abrazo!

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    1. Muchísimas gracias. Es una alegría que lo hayas sentido así.
      Mucha suerte igualmente!
      Un abrazo!

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  9. Me ha gustado la idea de humanizar a los androides, aportándoles esa capacidad de amar. Una historia muy imaginativa y bien tratada.
    Suerte en el reto, Maite. Un abrazo.

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  10. Preciosa historia, Maite. Desborda imaginación y ternura. Me encantó.
    Suerte en el concurso. Un saludo.

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    1. Me alegro que así lo sientas.
      Muchas gracias por pasar y leer.
      Un abrazo agradecido!

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  11. Hola Maite: Felicidades por la historia, sin duda es muy futurista y a la vez profunda. Un abrazo.

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    1. Gracias! Sí, demasiada tela para tan poco espacio. Me alegra que hayas visto profundidad.
      Un abrazo!

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  12. Hola, Maite. Excelente el recurso a lo onírico como la "puerta terrible" que lo revela todo. Me ha encantado, gracias.

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    1. Exacto!
      Sueña Pepa con cotorras?
      Nos gusta ese tema... es fantástico para la literatura... de fantasía :)
      La agradecida soy yo.
      Un abrazo!

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  13. Maite, un relato inquietante, a medida que iba leyendo las misteriosas imágenes que provocaba la historia, la casa orgánica, los androides útiles para desarrollar determinadas tareas, se iban sucediendo a ritmo desenfrenado. Desasosiego, tristeza y ese amarillo misterioso, el color de los sueños.
    Gran cuento, compañera.

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    1. Muchísimas gracias por tu interpretación y comentario! Es verdad, es esencialmente desasosiego. Me gusta mucho como has imaginado ese color. En realidad es bien bonito y alegre, pero aquí le he dado un toque siniestro.
      Encantada de que hayas venido a leernos. Espero también leerte, aunque sea en la sección fuera de concurso.
      Un abrazo, compañera!

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  14. Hola Maite, con tu historia me metí en esa película. Veo cada escena flotante, colorida, ese pixelado acrobático. Bravo por tus descripciones. Androides con la capacidad de amar en el siglo XXII, parece tan cercano (será por lo de 2022), pero aún queda un gran trayecto. Me temo que muchos de nosotros no lo veremos por suerte el amor sigue siendo un maravilloso privilegio humano. Un abrazo

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    1. Tienes unos comentarios tan originales como tu prosa: "pixelado acrobático". No podía definirse mejor.
      (cambiaré más adelante la fecha, es verdad que es demasiado próxima!)
      Mil gracias por tu lectura y presencia!
      Un abrazo

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  15. Casas flotantes organicas, mecedoras de agua con delfines... vaya despliegue de imaginacion.Cuando empiezan a aparecer lso sintomas de Luisfran, empezamos a temer ¿? que sea un androide y las sospechas se confirman. Hay un suicidio masivo de androides que no pueden soportar la duda, curiosamente coordinado. entonces se apunta que la protagonista podria ser otro androide, de otra generacion, suponemos posterior, porque aun no se ha percatado de su naturaleza.
    luego volvemos a leerlo (porque en una primera lectura, aunque te prepares para leer a Volarela, te pierdes la mitad del aluvion de detalles que siempre aporta) y nos damos cuenta d que ella es un android desde el principio, con su linterna incorporada y su ventana de nerviios de sensaciones. Asi que de los humanos parace que solo queda el amor transmutado a los ultimmos y mas odernos androides.
    la negacionista que interviene la emision no andaba muy perdida.
    maravilloso relato salpicado de toda clase de alucionaciones futuristas, con el fondo del amor com tema principal pero apenas mencionado al final. ¿Pueden las ovejas enamorarase?
    Eres la primera de una lista que he empezado a elaborar de personas que utilizan el punto y coma, que sé que son muy pocos, pero nunca lo habia contabilizado.
    besoosss y suerte tinturera

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    1. "Aunque te prepares para leer a Volarela"... Pero qué bueno eres conmigo... Doble lectura y encima análisis completo transparentando todo el significado. La negacionista, en efecto es de los pocos humanos que quedan, una ciberterrorista. Lo de los detalles alucinatorios lo hice para crear un efecto extraño, de irrealidad a lo largo de todo el texto, igual a la que sentiría un humano que de pronto descubriera que no lo es, sino que ha sido creado artificialmente (sus neuronas estallarían).
      ¿Qué si aman las ovejas? Por supuestísimo. Y no voy en broma. Se de dos ovejas que no sabían vivir la una sin la otra. Una murió, y al poco la amiga inseparable también, de pura tristeza.
      Del punto y coma te diré que es poco usado y sin embargo muy útil, porque hace una pausa en la narración que no es ni tan corta como una coma, ni tan larga como un punto. Es intermedio. Me alegra ser la primera, ja,ja...;)
      Mil gracias por tu fino y amable comentario :)
      Espero tu aporte si te animas!
      Un abrazo!

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  16. Hola, Maite. Me ha parecido muy bueno tu relato. Muy creativo e imaginativo, las diferentes imágenes que vas tejiendo durante la narración me transportaron por completo a ese mundo futurista en el que tu historia se desarrolla. Me pareció una bonita alegoría en la que la obsolescencia programada hace las veces de nuestras muerte biológica, así como esa humanización de los robots fundamentado en sus sentimientos. Me ha gustado mucho la aparición de esa falsa profeta bizca que reina en una sociedad de ciegos autómatas. Además tu relato está protagonizado por robots. Me ha gustado mucho ese premonitorio final.

    Suerte en el Tintero, un abrazo.

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    1. Encantada de que te hayan gustado tantos detalles, y sobre todo el final, pues no estaba seguro de si había sido demasiado sutil.
      Gracias por hundirte tan a fondo y darme tu impresión, ¡muy valiosa!
      Un abrazo y espero tu historia :)

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  17. Hola Maite. Al comienzo haces un despliegue de ideas y diseños futuristas muy en la línea de la ciencia ficción, que me ha recordado a algunos relatos de Arthur C. Clarke. Una sociedad donde todo parece automatizado para facilitar la vida de los humanos, y los trabajos más futiles aparecen delegados en los robots. La protagonista parece al principio una especie de humano biónico, pero según avanza la historia vamos entreviendo primero la naturaleza artificial de Juanfran, para finalmente dejar caer que ella es también un androide, de distinta factura pues no sucumbe a la destrucción final. Los humanos no aparecen más que en la sombra referenciados como los amos, o quizás ni existan y esos amos no sea más que otra inteligencia artificial que domina el mundo. En todo caso se observa una constante necesidad de humanizar a la máquina dotándola de sentimientos y recuerdos, intento que fracasa estrepitosamente tras ese suicidio colectivo. Un relato muy rico en detalles que entronca con los clásicos de la ciencia ficción. Un abrazo.

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    1. Si te he recordado a Clarke es todo un honor...y si te ha parecido rico en detalles, más aún. :)
      Muchas gracias por tan pormenorizado análisis. Sí, los amos desean fundir el cerebro humano (por eso usan un niño a punto de morir) con la máquina, y en efecto, esa serie se autodestruye a la vez porque están conectados. La chica es de otra numeración, pero ya se ha "despertado" y ya le llegará (mira que soy mala) ,)
      Muchas gracias por tu lectura!
      Un abrazo! :)

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  18. Hola Maite. Es curioso como un robot-androide puede reaccionar ante el amor. Tu relato es enternecedor. Me ha gustado mucho y lo he disfrutado. Un abrazo y suerte.

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    1. Fenomenal que hayas sentido ternura.
      Muchas gracias, Nuria.
      Un abrazo y suerte para ti también.

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  19. ¡Hola, Maite! Me ha encantado tu relato. Desde el contexto que nos presentas de ese mundo del futuro hasta la historia en sí. Una muy buena tragedia romántica con un sorpresivo final.
    Un abrazo.

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  20. Hola Maite, una historia de amor diferente, pero quién puede asegurar que quizá en un futuro no muy lejano esa sea la vida de la humanidad, muy bueno.
    Saludos, PATRICIA F.

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  21. Estupendo relato Mayté. ¡Ay! Esta temporada del Tintero (al menos los cuentos que he leído son todos muy buenos). El tuyo tiene emoción, profundidad, misterio. Lo disfruté muchísimo. Suerte.

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    1. Sí, esta temporada los relatos son de lujo. Y seguro que el tuyo es otra bomba... :)
      Gracias, Ana.
      Un abrazo!

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  22. Woww, qué derroche de imaginación!! Y un final estupendo, para preguntarnos : ¿qué nos hace en realidad humanos? Me ha gustado mucho el relato, enhorabuena!! Un abrazo.

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    1. Es una pregunta difíci,,verdad? Porque en menor grado, la inteligencia y los sentimientos también los tienen los animales superiores, y el lenguaje... o comunicación. Somos tan sólo un grado más de todo eso... Quién dice que no haya también un grado más por encima de nosotros?
      Muchas gracias, encantada de que te haya gustado.
      Un abrazo, Lola!

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  23. Si, finalmente un paso evolutivo es hacer al robot humano.... luego el robot, se separara definitivamente de lo organico y continuara su camino, viendonos como competidores.... poco avanzados.

    Nos haran pedazos en cuestion de horas.

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    1. Es capaz la creación de superar a su creador?
      Ahí lo dejo.
      Gracias por tu opinión.
      Un abrazo

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  24. Wow!!! Me has dejado con la boca abierta. Qué manera más extraordinaria de imaginar un futuro, de crear un mundo literario... y qué forma tan fantástica de contarlo. Cómo se nota lo bien que se te da esto. En fin, no sé si alguien podrá superarlo.
    Suerte con el concurso, aunque me da en la nariz que tu relato lleva la suerte de la mano...
    Un beso.

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    1. Miles de gracias! Feliz de que te haya gustado!
      Pero verás, verás...tú sigue leyendo, te vas a quedar ojiplática con lo que está saliendo en esta edición. Y espero tu aporte...
      Un besote!

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  25. Hola, Maite:
    En paralelismo con tu personaje, comencé la lectura de tu relato ciego a lo que me iba a encontrar. Guiado a tientas par las primeras frases, pensé que sería un relato marcado por esa frialdad asociada a la ciencia ficción: tecnología que nos ayuda/aísla, mutación lesiva... Pero abrí los ojos ante esa luz del amor, sorprendente y agradecida como la del amanecer.
    Gran relato, compañera.
    Un abrazo, Maite.

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    1. ¿Sabes? Me encantaría que hubiera sido mi relato el que despertara en ti tanta poesía, pero me parece que tú ya eres poeta de fondo, letra y corazón. Muchas gracias por tan dulce comentario :)
      Un abrazo, compañero :)

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  26. Muy logrado tu relato, Maite. Durante su lectura, yo también he tenido la impresión de estar leyendo una historia clásica de ciencia-ficción, con un magnífico equilibrio entre descripciones futuristas-tecnológicas y la evocación de determinados sentimientos y emociones por parte de esos seres mitad persona, mitad máquina. A mí en particular me han gustado especialmente algunos elementos que me recuerdan a las obras de Ray Bradbury, como la desconfianza hacia la tecnología ("el mundo era una simulación a manos de la inteligencia artificial"), o la inclusión de elementos de pura poesía y magia ("me senté en la mecedora líquida con rumor de olas para contemplar delfines sobre la pared de la salita."). ¡Muy buen relato, Maite! Un abrazo.

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    1. Gracias por tu profundo y detallado comentario.
      A decir verdad, me siento un poco intrusa en este género, y más entre tantos expertos. Pero esta edición me está abriendo las ganas de adentrarme más. Apunto a Bradbury también, parece interesante.
      El conflicto hombre-maquina o máquina humanizada da mucho juego y parece que a muchos nos ha tentado como tema principal.
      Me alegra que veas equilibrio en las descripciones y que te gusten esos detalles poéticos; me quedo muy contenta. Gracias!
      Un abrazo :)

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  27. Hola.. ¿robots soñando que son humanos o Humanos con sueños de robot?.. excelente y profundo relato en el que el amor es el protagonista oculto... me ha encantado. Saludos

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    1. Buena pregunta. La línea separatoria no es fácil...
      ¡Muchas gracias, Octavio!
      Un saludo :)

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  28. Genial. Me gustó mucho el relato, que muestra como la hibridación entre los humanos y los androides llevó a una crisis existencial al punto de suicidios masivos. ¿Eran androides o humanos? ¿Eran los dos al mismo tiempo o no eran ninguno?
    Suerte en el concurso.

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    1. Al pobre (los pobres) le costó la vida querer averiguarlo....
      Mil gracias, Cythia. Suerte igual para ti.
      Un abrazo :)

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  29. Hola, Maite. Me ha gustado mucho el mundo que has imaginado. Y el final abierto es todo un acierto. Excelente relato. Mucha suerte en el concurso.
    Un abrazo.

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    1. Me alegra que te haya gustado; especialmente el final, porque no sabía si quedaba un poco sorpresivo.
      Muchas gracias, Pedro!
      Un abrazo y mucha suerte para ti también :)

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  30. Hola, Maite. Este relato enseña un mundo de interacción humanos-androides muy inquietante. Creo que nos tendremos que ir acostumbrando porque esta realidad emergente avanza a pasos agigantados y si somos felices y amamos ¿para qué queremos más? Estupendo relato. Un abrazo.

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    1. Pues sí, si somos felices y amamos que caiga lo que caiga :)
      Muchas gracias!
      Un abrazo, Isan :)

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  31. Hola, Maite. El amor hace humano al androide y sueña con la existencia que nunca tuvo. Un mundo apocalíptico el que nos traes, en el que la humanidad se halla encerrada en una mentira. Muy buen trabajo.
    Te deseo lo mejor en el concurso.

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    1. Este mismo mundo... No inventamos nada.
      Muchas gracias por tu lectura.
      Un abrazo, y lo mejor para ti también :) (y felicidades por el libro en papel, está genial!)

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  32. Hola, Maite! Me encantó cómo describes ese mundo del futuro. Muchas imágenes, todo muy palpable. La historia de amor la veo posible en el futuro, seguramente a algún programador se le va a ocurrir cómo programar respuestas que imiten los sentimientos.
    Un abrazo

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    1. Espero que eso no llegue...
      Muchas gracias, Mirna.
      Un abrazo :)

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  33. ¡Hola Maite! Me ha encantado todo el trasfondo que has creado para la historia, con esa extraña enfermedad del siglo XXII y las casas orgánicas en las que viven los humanos. Te hace querer saber más sobre cómo y por qué llegamos a ese punto. Un muy buen relato. Un saludo.

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    1. Muchas gracias, Rocío. Me alegra que te haya gustado la ambientación futurista.
      El cómo y el porqué darían para muchas más historias :)
      Un abrazo

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  34. ¡Maravilloso, Maite!
    Un relato rebosante de amor y que nos lleva a pensar en los androides más allá de su peligrosidad. La verdad es que pueden llegar a ser muy buenos compañeros aunque, ¿podrán sustituir la humanidad del amor?
    Un genial cuento para reflexionar. Yo ahora estoy reflexionando... ¿Sustituir a mi mujer por un androide? Ná, es broma. ¿O no? ¿¡Por qué me metes estas ideas en la cabeza!? 😅😂😝
    ¡Enhorabuena, me encantó!
    Un Abrazo y Felicidades.

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    1. Porque estoy lanzando mi nueva serie de híbiridos amorosos de gama "máxi-hot sin reproches", y aquí me hago un poquillo de publicidad, ja, ja... ;) Aunque han salido rana... pero mira, tú ya has picado :))
      Eres un solete. Muchas gracias por tus ánimos antigravitorios, he salido volando de contenta.
      Un abrazo, y felicidades a ti por tu preciosa historia

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    2. ¿¡Era mentiraaaa!? Y yo que me había hecho ilusiones. 😭
      Amárrate los vuelos, no vayas a chocar con papanoé que debe andar haciendo entrenamientos. 😅😂
      🤗🥰

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    3. Amarrá estoy a un árbol desde ayer 😂😂😂

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  35. Hola, Volarela. Al momento nos introduces en el futurista terreno de juego donde se desarrolla la historia para luego engancharnos con la situación existencial de los personajes.
    Una visión de un futuro que puede ser posible cuando las IA tomen cartas en el asunto y nos releguen solo como la parte orgánica de su vasto conocimiento. La fusión hombre máquina necesitará de unos cuantos ensayos, pero el resultado final puede ser satisfactorio en una simbiosis donde no falte de nada.
    Saludos y suerte. 🎄🎅🖐️

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    1. De momento nuestra sociedad ya la rige la informática, se derrumbaría si ésta falla. A ver cómo se desarrolla la cosa en un futuro.
      Un abrazo y suerte, igualmente!

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  36. Hola, Maite. Siento llegar tarde, pero he estado tan ajetreado que no he tenido tiempo de pasar por todos los blogs y relatos participantes. Hasta ahora me he limitado a leer y contestar los comentarios que ha recibido mi relato, pues es una tarea que nunca dejo aparcada más de un día. Y ahora, una vez cerrado el plazo de presentación de relatos participantes, he iniciado la lectura de todos ellos, 38 ni más ni menos, je, je.
    El caso es que tu relato me ha gustado mucho, mostrando un futuro en el que ni los androides saben exactamente cuál es su verdadera identidad.
    Un saludo.

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    1. Tu nombre no sale, imagino por culpa de Bloguer, que te ha puesto como Anónimo. Creo haber comentado casi todos los relatos, pero si me dices tu nombre lo confirmo..
      En todo caso, muchas gracias por tu impresión.

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  37. Una propuesta hermosa y tierna que promueve el amor entre los androides y humanos. Quizás de alguna manera, ya se da, vivimos pegados de una máquina más que de nuestros seres queridos jajajaja. Abrazos virtuales desde Venezuela

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    1. Pues tienes razón... Es una relación amor-odio difícil de llevar... Tóxica, dirían ahora, ja, ja.
      Gracias por tu huella en ambos relatos.
      Abrazos desde España

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  38. Hola Maite, un robot que siente y ama como un humano está muy bien descrito en tu historia.
    Me gustó como lo contaste
    Un abrazo y suerte en el concurso
    Puri

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  39. Un relato sorprendente, Maite. Me ha gustado mucho. Esa fusión de humano y androide es brutal.
    Mucha suerte en el concurso.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Tus palabras sí son brutales, ja,ja. Muchas gracias, eres muy generosa!
      Un abrazo, y suerte igual para ti :)

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  40. Enhorabuena a ti también.
    Cuarto puesto no es cualquier cosa.
    Ya lo ha dicho David, que el asunto estaba residimos hasta el final.
    Yo en esta votación, después de esperar los 7 primeros me costó mucho asignar los puntos a cada uno.
    Besoss, Maite
    Feliz ..( vaya, ahora no me acuerdo qué iba a poner🤪)

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    1. Ja, ja, ya estamos cansadillos de tantos felices...
      Feliz estoy yo con el cuarto, ni me esperaba tanto.
      Besossss ;))

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  41. Felicidades Maite por ese cuarto puesto para un gran trabajo. Un abrazo y feliz 2023!

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    1. Igualmente por el tuyo!
      Un abrazo y que el 23 te llene de Bendiciones :)

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