Cuentos bajo la almohada: Ese hombre de gesto esperanzado. Micro reflexivo

Ese hombre de gesto esperanzado. Micro reflexivo

 


Pintura de Nicoletta Tomas Caravia


 Quién es ese hombre?


Asfixiado, casi a punto de morir; con apenas unas horas de vida, la basura lo aplastaba; una durísima mano de mujer lo tiró allí. Había nacido del vientre de un ser hecho de piedras rotas. El bebé apenas podía llorar; la falta de aire era su primer alimento. En lugar de la dulce teta tenía un estercolero donde cada desecho informe parecía el poema de la crueldad humana. La luz de las farolas no quiso mirar; cualquier gato hubiera visto salir de ellas una angustia de neón huyendo por el pavimento.

Sin previo aviso, unas púas de dolor se clavaron en la tierna piel del bebé. El niño quería gritar, explotar definitivamente, pero en otro mundo. Sin embargo, no era la violencia, sino la caridad quien lo agarraba con los dientes. Un perro vagabundo había notado su pequeño olor humano a través de la inmundicia. Y saltó sobre el cubo. Y agarró a la criatura del bracito más desvalido de la tierra. Y lo lamió entero: manos, pecho, ombligo, cuerpo y alma. Tanto que el diminuto humano desnudo creía que volvía a nacer. Quedó largo rato sobre la tripa de aquel perro que lo chupeteaba sin cesar, limpiando todo rastro de dolor en él. Todo... dejándolo completamente vestido con las babas cálidas de la ternura, bajo unos ojos calmos que sin comprender nada eran capaces de darlo todo.

El niño creció marcado por la palabra “quitar” y por la palabra “dar”. Mas como la vida para él fue el regalo de una perra sin nombre, eligió dar... Por eso ves a ese hombre de gesto esperanzado y paso decidido, atravesando las sombras de hierro del dolor, salvando niños, salvando mujeres, salvando perros y gatos, y cerdos y bosques y hormigas...; salvando todo lo salvable en este mundo. 


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Inspirado en un hecho real de una perra vagabunda  que salvó a un bebé de un cubo de basura.


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